domingo, 9 de diciembre de 2012

ORGANON DE LA MEDICINA § 16

Nuestra fuerza vital - por ser energía (" dinamis") de índole espiritual - no puede ser agredida o afectada por influencias que actúen sobre el organismo sano excitadas por esas fuerzas externas hostiles que perturban al juego armonioso de la vida como no sea en un modo también espiritual (dinámico ), y de igual manera tales perturbaciones mórbidas (enfermedades) no pueden ser eliminadas del organismo por el médico si no es recurriendo a los poderes recíprocos de índole espiritual (dinámicos, virtuales) de las medicinas que correspondan ser administradas, cuyos poderes actúan sobre nuestra fuerza vital de índole espiritual que los percibe por medio de la facultad senciente de los nervios distribuidos por todo el organismo; de modo que es sólo debido a su acción dinámica sobre la fuera vital que los remedios son capaces de restablecer la salud y la armonía vital y esto por cierto que se logra una vez que los cambios en la salud del paciente, discernibles por medio de nuestros sentidos (la totalidad de los síntomas), hayan revelado la enfermedad al médico investigador y cabal observador, tan íntegramente cuanto sea necesario para que él llegue a ser capaz de curarla.

USO DEL REPERTORIO Por:JAMES TYLER KENT

Así como la Homeopatía abarca tanto a la ciencia como al arte, el estudio del repertorio debe consistir en ciencia y en arte. 
El método científico es un método mecánico que toma todos los síntomas y traslada todos los medicamentos asociados con las graduaciones, haciendo al final un sumario con los grados marcados.
Hay un método artístico que omite lo mecánico y es mejor, pero no todos estan preparados para usarlo. El método artístico demanda que el discernimiento examine todos los síntomas, después que el caso ha sido cuidadosamente tomado. Debe juzgarse el valor de los síntomas respecto de si son característicos en el paciente; éstos deben pasar el análisis de la mente racional que determina cuales son extraños, raros y peculiares.
Los síntomas más peculiares para el paciente deben ser tomados primero, luego aquellos menos peculiares hasta llegar a aquellos que son comunes y no peculiares; en este orden, desde los primeros hasta los últimos.
Deben ser evaluados, considerando que se refieran al paciente más que a sus partes y usados en vez de los síntomas últimos y patognomónicos.

Los síntomas deben ser tomados en este orden:

1. Aquellos relacionados con el afecto y el odio, deseos y aversiones
2. Aquellos que corresponden al raciocinio, a lo llamado mente intelectual
3. Aquellos correspondientes a la memoria

Lo primero que se debe conseguir son éstos síntomas, los mentales por la forma usual, hasta que sean determinados los medicamentos que mejor correspondan al estado de la mente, omitiendo todos los síntomas que se relacionen con una causa patológica y todos los que son comunes a la enfermedad y al ser humano. Cuando se ha establecido la suma de éstos, un grupo de cinco a diez medicamentos, o tantos como aparezcan, se estará entonces en condiciones de compararlos y de relacionar los medicamentos encontrados con los síntomas remanentes del caso.
Los síntomas que siguen en importancia, son aquellos relacionados con el hombre y su cuerpo tomados como totalidad, y su sangre y fluidos: como la sensibilidad al calor, al frío, a las tormentas, al reposo, a la noche, al día, al tiempo. Ellos incluyen los síntomas así como sus modalidades.  Como varios de éstos se encuentran también en el primer grupo, el resumen mental, deben ser conservados.
No es necesario considerar los medicamentos que no están en el grupo mental o su resumen, a la vez que éstos síntomas , los que se refieren a la totalidad de el paciente, no pueden ser omitidos con alguna esperanza de éxito. Se debe luego rever la historia para averiguar cuáles de éste grupo son los más similares a las particularidades de las regiones del cuerpo; de los órganos del cuerpo; de las localizaciones y de las extremidades. 
Debe acordarse preferencia a las descargas de las úlceras, del útero durante la menstruación, de los oídos y otras partes y de aquellos que esté estrechamente referido a las operaciones vitales de la economía.
Luego deben ser usadas las modalidades de las partes afectadas y frecuentemente se encontrará que éstas son muy opuestas a las modalidades del paciente mismo. Un paciente que desea generalmente calor para él y para su cuerpo puede requerir frío para su cabeza, su estomago o para las zonas inflamadas, de aquí que el mismo rubro o se ajustará a él y sus localizaciones. Por lo que generalizar modalidades de particularidades aisladas, lleva al medicamento incorrecto o confunde los valores de ciertos medicamentos. 
Hay síntomas extraños y raros, aún en las localizaciones del cuerpo, que los médicos de experiencia aprenden que son guías que deben ser colocados en la clase primera y en el más alto rango.
Éstos incluyen algunos " Keynotes" que pueden ser guías seguras para un remedio o para determinar sus resultados, teniendo en cuenta que los síntomas mentales y los físicos generales no establezcan lo contrario, así como también sus modalidades, y por lo tanto se opongan a los síntomas Keynotes.
El medicamento que resulte correcto, al ser investigado en la materia médica debe ser percibido en concordancia con el paciente, con sus síntomas, sus localizaciones y sus modalidades. Es muy posible que un medicamento del cual no se tiene mayor recuerdo, sea el más similar en imagen, si se ve la materia médica.
El médico artista ve mucho en la experiencia, lo cual no puede ser retenido en el repertorio, donde todo debe ser sacrificado por el sistema alfabético.
El médico artista debe estudiar materia médica mucho y muy seriamente, para capacitarse y fijar en su mente imágenes de enfermos, las cuales cuando sean necesarias, encajarán con la personalidad enferma del ser humano. 
Éstas son muy numerosas y muy variadas como para ser nombradas o clasificadas. Yo conozco que a menudo el médico intuitivo al tratar de explicar las llamadas "curas maravillosas" , dice: "No puedo decir bien como llegué a dar ese remedio pero ése le correspondía".
Hemos escuchado, sentido y visto esto, pero, ¿ quién puede explicarlo?. Es algo que no corresponde al neófito, sino que se desarrolla gradualmente en el médico artista experimentado. Es sólo el desarrollo del arte de la mente artística: lo cual se observa en todos los artistas. Esto corresponde al arte de curar, pero si se lleva muy lejos, puede llegar a ser un error fatal, y debe ser corregido por el trabajo repertorial, aún del modo más mecánico.
Cuanto más evita cada uno, la tendencia a descuidar la prescripción, el método, la sabiduría se transforma en efecto artístico y en trabajo de materia médica. Las dos modalidades de prescribir van mano a mano, y deben mantenerse en un alto grado de balance, si no aparecerán métodos y hábitos livianos sobre cualquier buen trabajador.

Tomado de: HOMEOPATIA escritos menores, aforismos y preceptos. JAMES TYLER KENT. Editorial Albatros