La homeopatía es un sistema médico
terapéutico basado en el principio de la similitud.
Hahnemann, médico convencional hasta
que encontró este nuevo método de tratar las enfermedades; vislumbró su
altísimo nivel de eficacia, sin efectos adversos debido a la muy baja dosis
utilizada. Dosis infinitesimal.
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Dra. Amparo Afanador |
La homeopatía considera al enfermo en
su totalidad, con sus emociones y personalidad; considerando su enfermedad como
vivencia. Cada cual expresará su sufrimiento de un modo diferente, por ello, en
la consulta el médico homeópata debe individualizar a cada paciente, dándole un
sentido a los síntomas expresados por el cuerpo y la mente. Aunque no lo
notemos siempre se manifiestan en conjunto.
Cuando realmente se comprende al
enfermo en su sufrimiento, es cuando encontramos qué es lo digno de curar en ese paciente y cuál es el núcleo y motor de
todos sus sufrimientos.
Cuando el homeópata llega al
diagnóstico, el medicamento de fondo le dará los cambios necesarios en la
actitud, emociones y acciones que lo han llevado a permanecer enfermo. Muchas
veces se prescribe un medicamento para similar; no tan profundo, que igualmente
va mitigando los síntomas con un altísimo nivel de efectividad. Es en la
persistencia y paciencia del médico y enfermo en dónde se encuentra la llave
para lograr buenos resultados.
BASES Y PRINCIPIOS DE LA
HOMEOPATÍA
Hahnemann experimento en sí mismo
con la quina y con otros medicamentos. Se dio cuenta que la similitud de los
síntomas experimentados en un hombre sano, eran los que el medicamento podía
curar luego en el enfermo basándose en los síntomas expresados por el experimentador.
En sus experimentaciones diluyo cada vez más los medicamentos para
evitar efectos nocivos. Como la acción de las sustancias era sutil decidió agitar el frasco en forma de fuertes golpes o
sucuciones, y logro adicionar nuevas
propiedades curativas (ocultas mientras estaban en estado crudo o natural).
Los fuertes golpes que se le imprimen al frasco hacen el
medicamento más efectivo y profundo en su acción por qué se va energizando, de
esta manera actúa en el plano físico y mental, llegando a ordenar aspectos
profundos de la personalidad.
Actualmente solo la física cuántica puede explicar lo que la experiencia ya
viene confirmando desde hace más de 200 años. La acción de los medicamentos
homeopáticos no puede ser explicada por las leyes de la química y física
convencional. Los avances en la física y la revolución de todos los conceptos
sobre la materia, la energía y el espacio tiempo relativo sobre lo cual trabajó
Albert Einstein y sucesores empiezan a darle sentido a un universo que funciona
de un modo inesperado y contrario a los razonamientos y creencias
habituales.
Principio del medicamento único
Hahnemann afirmaba que si la experimentación en el hombre sano
se hacía con un solo medicamento a la vez, por eso
se debe prescribir un solo medicamento cuando los síntomas son similares al del
medicamento experimentado.
LOS MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS
Naturaleza y origen:
Tienen su origen en sustancias puras simples provenientes de los
tres reinos; mineral, vegetal y animal. Estas sustancias base son luego
sometidas a un doble proceso, de dilución y de dinamización que las convierten en
medicamentos de dosis infinitesimales.
La forma de presentación puede ser en glóbulos ó suspensión y en
general vienen envasados en frascos color caramelo.
El nombre del medicamento es el nombre genérico de la especie,
igual en todas partes del mundo, seguido por un número que es el grado de
dilución o potencia del medicamento.
Modo de acción:
Principio de acción y reacción: Actúan
sobre esa fuerza vital enferma (energía enferma) haciéndola reaccionar por si
misma a través de un estímulo concreto.
La dilución infinitesimal del
medicamento nos asegura la ausencia de efectos adversos, secundarios o
indeseables derivados de la toxicidad de la sustancia (en estado no diluido).
Ley de Curación de HERING:
Una vez despertada la reacción vital
de autor reparación, la naturaleza seguirá sus propias reglas que la homeopatía
respeta y aprovecha.
En la naturaleza, todos los organismos
vivos se curan cuando los síntomas van del centro a la periferia, de la mente a
la piel, de lo más profundo a lo más superficial, de arriba hacia abajo. El
último síntoma en aparecer es el primero en curar, el primero será el último.
Cuando el proceso curativo cambia su
dirección mediante el tratamiento, los síntomas orgánicos desaparecen, pero no
la enfermedad, de esta manera no se trata globalmente al enfermo. A esta acción
concreta se la llama supresión.
¿QUÉ ENFERMEDADES SE PUEDEN TRATAR?
La homeopatía es un método terapéutico y diagnóstico basado en
el enfermo y no en la enfermedad.
Obviamente, como médicos, el primer diagnóstico que hacemos es
el de enfermedad orgánica o diagnóstico clínico. Sin embargo para la homeopatía
eso no basta ya que hay que saber cómo está el paciente en general tanto en el
aspecto físico, emocional y personal.
Debemos profundizar en la búsqueda de síntomas especificando
cada una de las modalidades que lo
caracterizan y lo hacen único y personal. Por ej; un dolor puede estar peor o
mejor por el movimiento, por el frío, el calor o la humedad.
Además ese síntoma seguramente estará acompañado por
características de orden emocional haciéndolo individual y es decisivo a la
hora de prescribir un medicamento homeopático. Síntomas referentes al humor,
carácter o sueño son tenidos muy en cuenta en la elección del medicamento.
El tratamiento homeopático no pretende reemplazar cualquier otro
tratamiento instaurado en el enfermo. Pero un medicamento correctamente
prescripto puede acortar el camino en la duración de cualquier enfermedad y terminar con el padecimiento.
No se asocian remedios específicos con enfermedades en concreto,
la elección del medicamento será después de interrogar, examinar y repertorizar
los síntomas característicos.
Cualquier enfermedad es susceptible de curar
cuando se han especificado los síntomas mentales, generales y particulares que
describen la individualidad del paciente.
Como en cualquier caso; con el diagnostico y tratamiento
oportuno, mejora el pronóstico.
En pacientes crónicos con tratamientos de larga data, los controles se
realizaran cada mes, el tratamiento alopático se continúa a criterio de la
evolución.
La homeopatía hace visible lo invisible.