Encontrar el medicamento homeopático que determine la primera
prescripción debe ser el resultado de una excelente toma del caso que nos
permita discernir claramente lo digno de curar en cada paciente en particular;
solo de esta manera podremos acceder al simillimun (Paschero, 2006) .
Reconociendo la importancia fundamental de esta primera prescripción,
debemos comprender que interpretar correctamente la respuesta del paciente al
medicamento inicial es de suma complejidad y aunque la primera prescripción es
la más importante en homeopatía, la prescripción de seguimiento es
probablemente la más difícil (Vithoulkas,
1997) .
En la primera consulta el objetivo es analizar el caso buscando llegar al medicamento correcto, prescribirlo a la
potencia adecuada para corregir el
desequilibrio vital del paciente, esperando que esta primera prescripción
produzca por reacción de la energía vital cambios en los síntomas que permitan
restablecer la salud.
Durante la consulta de seguimiento es de primer orden analizar si existen
o no estos cambios, para determinar cómo realizaremos la prescripción
siguiente. Si queremos cumplir esto correctamente, la experticia de médico
homeópata exige una eficaz aplicación de la doctrina utilizando todos sus
conocimientos frente a la individualidad del enfermo, pudiendo así
realmente entender qué está sucediendo
con el paciente.
En la consulta de control
y teniendo en cuenta los cambios que se producen en el paciente se debe evaluar el estado general y
la evolución de los síntomas, esto es lo que nos permite realizar la
prescripción siguiente.
Segunda prescripción es
entonces aquella que
sigue a la que, por primera vez,
ha actuado en el paciente (Roberts, 1983) .
Teniendo en cuenta estas premisas consideraremos los puntos fundamentales para analizar el
seguimiento del enfermo.
- El estado subjetivo del
paciente.
La sensación de
bienestar subjetiva del paciente es el primer signo de evolución en el camino
de la curación; en palabras del maestro Paschero “Si el paciente vuelve a la
consulta con sus síntomas iguales pero en él se ha operado un cambio en la
actitud vital es innegable que se está curando” (Paschero,
2006) .
Comprender cómo se siente el paciente en general después de iniciar la
toma del remedio nos permite tener una impresión global de su estado
energético; si el enfermo presenta sensación de bienestar, serenidad y libertad
mental seguramente estamos en el camino correcto, si por el contrario, su
comportamiento y estado mental están inicialmente perturbados, es indudable que nuestra primera prescripción ha
sido incorrecta.
Según los parágrafos 253 y 276 del Organon, cuando el remedio es el
indicado y la dosis es convenientemente pequeña, las señales de mejoría del
ánimo se evidencias desde el principio;
aun con el medicamento más adecuado, una toma demasiado grande tendrá un efecto perturbador en los síntomas del enfermo
sufriendo ahora por la enfermedad artificial que genera el medicamento (Hahnemanm, 2008) .
Los síntomas
que analizamos en el control del paciente son los que nos llevaron a elegir el
remedio (síntomas guías)[1].
La desaparición
de estos síntomas con sensación de bienestar son indicativos de un verdadero
camino de curación.
Por el
contrario cuando los síntomas desaparecen pero el paciente se siente
subjetivamente peor debemos considerar que el remedio no era el semejante y
realizamos una supresión de los
mismos, en este caso la actitud correcta
es suspender el medicamento para retomar el caso cuando el efecto del
medicamento que prescribimos en la primera consulta haya cesado (Gathak, 1978) .
En las
enfermedades crónicas, la agravación homeopática, es decir, el efecto primario
del medicamento que parece aumenta los síntomas de la enfermedad original solo se debe presentar al final del
tratamiento cuando la curación es casi completa (agravación homeopática
final); cuando observamos esta
agravación al comienzo del tratamiento con sensación subjetiva de bienestar en
el paciente seguramente la escala, la dosis o la frecuencia en la prescripción
del remedio fueron incorrectas y debemos revisarla (Hahnemanm, 2008) .
2.1.
Síntomas nuevos
Cuando en la
primera prescripción para una enfermedad crónica la elección del medicamento es
inadecuada para la sintomatología
que presenta el paciente nos encontramos en el control con una agravación de la
enfermedad: el paciente se siente peor,
los síntomas que presentan pueden ser más intensos, y encontraremos
además síntomas nuevos que el paciente
no ha experimentado nunca y tampoco son
propios de la patogenesia del medicamento, estos síntomas pertenecen a la
enfermedad y solo aparecen cuando el remedio no es el indicado. No debemos confundir esto con las reacciones
curativas.
2.2. Reacciones curativas
Son todos los mecanismos puestos en marcha por la
Energía vital a partir de la acción
primaria del remedio. Estas reacciones se presentan al iniciar la
mejoría del enfermo y pueden ser:
- Mecanismos de exoneracion: cuando el medicamento
prescripto en la primera consulta no era el más semejante y no
existe mejoría de todos los síntomas.
- regresiones
sintomáticas cuando se pone en marcha la Ley del orden o de
curación.
Los mecanismos de exoneración que pone en marcha la Energía Vital, por acción secundaria, a partir de la
acción primaria del remedio, se presentan cuando se inicia la mejoría del
enfermo y generalmente son descargas mucosas (secreciones respiratorias,
leucorreas), diarreas, ciertas supuraciones, algunas erupciones, que se
acompañan con mejoría del estado subjetivo del paciente siendo de corta
duración.
Cumplimiento de la ley de
curación: Según
Prafull Vijayakar, la ley de curación se cumple si prescribimos el simillimun del paciente, cuando damos un
para semejante solo conseguiremos aliviar algunos síntomas aislados sin el
cumplimiento de la regresión sintomática enunciada por Hahnemann y citada por
Hering, “La curación cursa de arriba
hacia abajo, de adentro hacia afuera, de los órganos más importantes a los
menos importantes y en el orden inverso de aparición de los síntomas” (Vijayakar,
2008)
.
La enfermedad
es una alteración de la Energía Vital que se manifiesta a través de los
síntomas, también sabemos que ‘la energía
es constante y solo puede transformarse’ (1° ley de la termodinámica),
entonces en el proceso de una enfermedad natural vemos como el desequilibrio
vital nos muestra sus manifestaciones cambiando de órgano o sistema. Es por
esto que la historia biopatográfica es una herramienta esencial para poder
determinar el camino de la enfermedad y por tanto el camino de la curación.
Los Médicos
Homeópatas sabemos que ningún síntoma desaparece súbitamente en el transcurso
de una enfermedad miasmática crónica.
Debemos analizar la historia y las reacciones del paciente en el
transcurso de su vida, esto nos ofrecerá la imagen y evolución de la enfermedad
a través del tiempo, así tendremos una herramienta para entender el proceso
posterior a la prescripción.
Finalmente
cuando en la consulta de control observamos que no se modifican los síntomas
iniciales, y estamos seguros que la elección del remedio fue la correcta,
debemos revisar si existen o no obstáculos a la curación, cada vez más frecuentes.
Bibliografía
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Candegabe, Bases y Fundamentos de la Doctrina y la Clinica Medica
homeopática (págs. 142-174). Buenos Aires: Kier.
Gathak, N. (1978). Enfermedades crónicas, su causa y su
curación. Buenos Aires: Albatros.
Hahnemanm, S. (2008). parágrafos 253 y 276. En S. Hahnemanm,
Organon del arte de curar, 6° edición (R. G. Pirra, Trad., 1° ed., pág.
351 y 379). Buenos Aires: RGP Ediciones.
Kent, J. T. (2005). Leccion XXXV. En J. T. Kent, Filosofía
Homeopática (págs. 371-389). New Delhi: B Jain Publisher LTD.
Paschero, T. P. (2006). Diagnóstico del medicamento
homeopático. En T. P. Paschero, Homeopatia (págs. 101-112). Buenos
Aires: Kier.
Roberts, H. A. (1983). La segunda prescripción. En H. A.
Roberts, Los principios y el arte de curar por la homeopatía (J. M.
Suarez Lopez, Trad., págs. 99-103). Buenos Aires, Argentina: El Ateneo.
Vijayakar, P. (2008). Homeopatia presictiva, parte I.
Teoría de la supresión. New Delhi: B Jain Publisher LTD.
Vithoulkas, G. (1997). La entrevista de Seguimiento. En G.
Vithoulkas, Las leyes y principios de la homeopatía en su aplicación
práctica (págs. 255-267). Barcelona: Paidos.
[1] Síntomas Guías: son los síntomas que se
han modalizado y jerarquizado para la repertorización y nos muestran el desequilibrio energético
del paciente.
Muy buena información. Felicidades
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